domingo, 26 de enero de 2014

El esquí y el sol: ¿un peligro poco valorado?

Época de nieve y de esquí.
En ocasiones nos exponemos durante horas al sol y al frío de la alta montaña.
Ello implica, entre otras muchas cosas, desenvolvernos en uno de los medios más extremos y desafiantes para una parte de nuestro organismo: la piel y los ojos.
Durante las horas de exposición mientras esquiamos debemos enfrentarnos a diversos tipos de radiación como la ultravioleta-A, ultravioleta-B e infrarrojo-A.
Se calcula que por cada 1.000 metros de altitud el nivel de radiación aumenta un 15%, por lo que el uso de protecciones adecuadas adquiere una gran importancia.
Respecto a la protección dermatológica, el uso de cremas protectoras sin parabenos, sin perfumes, sin conservantes y sin colorantes es fundamental.
Respecto a los ojos, una protección ocular deficiente puede causar graves problemas de visión debido a las radiaciones ultravioleta (UV).
Hay que pensar que la nieve refleja hasta el 80% de la radiación ultravioleta, hasta 4 veces más que el agua, lo que combinado con que la proporción de radiaciones ultravioleta aumenta un 10% cada 1000 metros de altitud, hace que la exposición sea muy alta.
La falta de protección adecuada puede dar lugar a que la exposición a los rayos ultravioleta pueda producir lesiones oculares como la queratitis solar o fotoqueratitis (también conocida como la ceguera de la nieve). Debe pensarse en ella ante una afección de los dos ojos que se presenta en las primeras 12 horas después de la exposición solar, con dolor intenso, sensación de cuerpo extraño o de arenilla dentro de los ojos, lagrimeo, fotofobia o intolerancia anormal a la luz y ojos rojos.
Sólo dos horas de exposición solar puede ser suficiente para causar una queratitis solar.
Para evitar todo ello debemos usar una protección ocular adecuada utilizando unas gafas que tengan una filtro UV adecuado a la actividad que estamos realizando.
Ojo, gafas oscuras no es equivalente a adecuada protección solar.
En Europa existe un estándar con 5 niveles, siendo el niel 4 el adecuado para el esquí.

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